Hace un par de años que venimos enfrentando una situación que se presentó de forma inesperada a nivel mundial, y que nos ha obligado a adaptarnos a vivir en un escenario bastante diferente a lo que podríamos haber imaginado. Derivado de ello, a muchas personas, les hizo enfrentar situaciones complicadas, tanto en el ámbito personal como laboral, y ni se diga en lo referente a la salud.
Tratamos de detectar -de acuerdo con lo vivido- cuáles podrían ser consideradas áreas de oportunidad para explorar, recogimos algunas reflexiones que hemos escuchado al respecto, y nos parece buena idea compartirlas en este espacio:
- Tener el hábito del ahorro constante es ya, un asunto indispensable.
- Dicho esto, y considerando que ahorrar es una buena costumbre, es necesario, cuanto antes, poner a trabajar nuestro dinero para que crezca.
- Invertir es un paso importante. Lo siguiente es diversificar. Porque ya habrás oído la frase que dice “No pongas todos los huevos en una misma canasta”, que significa que diversificar tu portafolio de inversión, te permite mitigar los riesgos.
- Además, recordamos la importancia de siempre estar bien informados; analizar y comparar a fondo los productos de inversión que te interesan, puede ser la base para tomar cada día decisiones más acertadas.
- Por último, te recomendamos estar al día con temas y conceptos vinculados a la educación financiera; eso sin duda te ayudará, y al mismo tiempo te permitirá acercar a más personas al tema. En nuestro país, además, hay instituciones que desarrollan buenos materiales al respecto.
Es importante aclarar que con este artículo no buscamos preocupar a nadie recordando que todas las personas llegaremos a la edad de retiro , pero tampoco creemos que sea buena idea pasarlo por alto, porque para planear un buen futuro, así como para hacer frente a situaciones imprevistas, es que resulta muy útil ahorrar, invertir y diversificar.
Cuando analices y determines tu perfil como inversionista y te decidas a armar un plan de inversiones inicial, sé disciplinado y fíjate un modelo de acción. Por lo pronto, empieza por no gastar tu dinero en la compra de cosas innecesarias. No le tengas miedo a invertir ni a diversificar tus inversiones: hay opciones accesibles para que puedas probar y comparar diferentes productos. Siempre acércate a gente que conozca sobre el tema y pueda asesorarte o aconsejarte; aprender de la experiencia de otros puede ser una buena alternativa.
